La producción del EP sigue la línea característica de Barrientos, con arreglos que destacan tanto la instrumentación como la voz principal. La mezcla de melodías suaves con letras emotivas permite una experiencia auditiva que invita a la meditación y la oración. Cada pista está cuidadosamente elaborada para resonar emocionalmente con el público, reflejando su compromiso con el ministerio musical.