El álbum aborda temas de percepción y realidad, invitando a los oyentes a reflexionar sobre lo que ven y cómo esto se relaciona con su fe. A través de sus canciones, Vidal explora la conexión entre la visión física y la espiritual, sugiriendo que lo que percibimos va más allá de lo superficial. La música mantiene el característico estilo de Vidal, fusionando elementos de alabanza contemporánea con influencias clásicas.