el álbum presenta una mezcla de géneros que incluye pop y rock, con arreglos que resaltan la voz poderosa de Robert Green, el vocalista principal. Las letras de las canciones están impregnadas de un sentido de entrega y devoción, lo que es típico en la música del grupo. Este enfoque lírico invita a los oyentes a una experiencia de adoración íntima y reflexiva.