E. W. Kenyon, cuyo nombre completo es Essek William Kenyon, fue un influyente teólogo y autor estadounidense, conocido principalmente por ser uno de los pioneros del movimiento de la “Palabra de Fe”. Nacido en 1867 y fallecido en 1948, su obra ha tenido un impacto duradero en el cristianismo contemporáneo, especialmente en la teología pentecostal y carismática.
Vida y Formación
Kenyon nació en una familia cristiana y mostró interés por la teología desde joven. Se educó en diversas instituciones, incluyendo la Universidad de Edimburgo, donde se especializó en teología. Su formación fue influenciada por movimientos metafísicos como la Ciencia de la Mente y el Nuevo Pensamiento, lo que moldeó sus ideas sobre la fe y la sanidad divina.
Contribuciones Teológicas
Kenyon es mejor conocido por sus enseñanzas sobre la “Palabra de Fe”, que enfatizan el poder de las palabras y la fe para manifestar la voluntad de Dios en la vida de los creyentes. Sus escritos abogan por una interpretación literal de las Escrituras, sugiriendo que los cristianos pueden reclamar promesas divinas a través de declaraciones verbales.
Principales Ideas
- Fe Activa: Kenyon promovió la idea de que la fe no es solo un concepto pasivo, sino una fuerza activa que puede cambiar circunstancias.
- Sanidad Divina: Afirmó que la sanidad física es un derecho del creyente, basado en su interpretación de las enseñanzas bíblicas sobre la salud.
- Identidad en Cristo: Enseñó que los creyentes tienen una nueva identidad a través de su relación con Cristo, lo que les otorga autoridad espiritual.
Legado y Críticas
El legado de Kenyon ha sido objeto de debate. Mientras muchos lo consideran un precursor del movimiento carismático moderno, otros critican sus enseñanzas como heréticas o distorsionadas. Sus ideas fueron adoptadas y desarrolladas por figuras posteriores como Kenneth Hagin y Kenneth Copeland, quienes han sido acusados de llevar su teología a extremos cuestionables. A pesar de las críticas, Kenyon sigue siendo una figura central en el estudio del movimiento de la “Palabra de Fe”, y sus escritos continúan influyendo en muchos líderes religiosos contemporáneos. Su enfoque innovador sobre la fe y el poder del lenguaje ha dejado una huella significativa en el cristianismo moderno.
