John G. Lake (18 de marzo de 1870 – 16 de septiembre de 1935) fue un influyente líder en el movimiento pentecostal, conocido por su ministerio de sanación y su labor misionera. Nacido en Ontario, Canadá, Lake se trasladó a los Estados Unidos en 1886, donde se convirtió al cristianismo en una reunión del Ejército de Salvación. Su vida estuvo marcada por la fe y la sanación, inspirada en el ministerio de John Alexander Dowie.
Misión en África
En 1908, Lake y su familia se embarcaron hacia Sudáfrica como misioneros independientes, donde cofundó la Apostolic Faith Mission of South Africa junto a Thomas Hezmalhalch. Durante su tiempo en África, Lake fue fundamental en la expansión del pentecostalismo, estableciendo más de 700 iglesias y realizando numerosas sanaciones milagrosas que atrajeron la atención tanto local como internacional. Su enfoque innovador combinaba la fe con prácticas de sanación que resonaban profundamente con las comunidades locales.
Regreso a Estados Unidos
Después de regresar a los Estados Unidos en 1913, Lake continuó su ministerio en Spokane, Washington, donde fundó las “Lake’s Divine Healing Rooms”. Este lugar se convirtió en un centro para la sanación divina y atrajo a miles de personas que buscaban alivio físico y espiritual. A lo largo de su carrera, se estima que Lake y su equipo reportaron más de 100,000 sanaciones durante un período de cinco años.
Legado
Lake es recordado no solo por su éxito como sanador y evangelista, sino también por su enfoque en capacitar a otros para que caminen en el poder de Dios. Formó a muchos “Técnicos de Sanación Divina” (DHTs), promoviendo un modelo que ha influido en el ministerio pentecostal hasta el día de hoy. Su vida y obra han dejado una huella duradera en el cristianismo contemporáneo, especialmente dentro del movimiento pentecostal. Falleció el 16 de septiembre de 1935 a los 65 años, pero su legado continúa vivo a través de las enseñanzas y principios que promovió durante su vida. John G. Lake es considerado un pionero del movimiento pentecostal y un “Apóstol para África”, cuyo impacto espiritual sigue resonando en las comunidades cristianas alrededor del mundo.