La canción aborda un mensaje de esperanza y afirmación, recordando a los oyentes que Dios está a su favor, incluso en momentos difíciles. La letra resuena con la idea de que, a pesar de las adversidades, la presencia y el apoyo divino son constantes. Este enfoque positivo es un sello distintivo de Elevation Worship, que busca crear un ambiente donde los fieles puedan conectarse profundamente con su espiritualidad.